Condenan a 15 años de prisión a un sacerdote argentino por pedofilia

El sacerdote argentino Julio César Grassi, que estaba a cargo de la fundación “Felices los niños”, fue condenado hoy a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores pero continuará en libertad hasta que quede firme la sentencia.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 de la localidad bonaerense de Morón halló culpable a Grassi de abuso sexual agravado y corrupción a fines de 1996 de un menor que estaba asilado en su fundación, pero fue absuelto en otros dos casos de abuso por los que también había sido acusado.

La Fiscalía había pedido 30 años de prisión para el sacerdote, mientras que la querella había solicitado una pena de 37 años de cárcel.

“Siento indignación por esta resolución. No existe prueba que acredite la condena, siento vergüenza por cómo se ha llevado esto”, declaró el cura al abandonar los tribunales.

Grassi aseguró que es “víctima de una injusticia”. “Se trató de hacer algo salomónico que no es salomónico; es una injusticia, la condena es injusta por más que me hayan librado de cargos. Ahora va a haber que luchar con las pruebas, vamos a apelar y seguramente ellos van a apelar para hacer valer a sus testigos”, aseguró.

Tras conocerse el fallo, seguidores de Grassi protagonizaron disturbios frente a los tribunales de Morón, en la zona oeste del Gran Buenos Aires.

El fallo, de 1.400 fojas, “no es un triunfo pero está muy lejos de ser una derrota”, consideró el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, quien destacó que la resolución “es la demostración visible de que este tipo de delitos recibe una pena y una pena importante”.

No obstante, Nieva Woodgate y el fiscal Alejandro Varela se pronunciaron en contra de que el sacerdote pueda permanecer en libertad.

“Nosotros no compartimos que siga en libertad, pedimos la detención y la vamos a seguir pidiendo”, sostuvo Varela. “Ahora con 15 años de prisión, ¿quién va a garantizar que no se fugue? No comparto además que, condenado aunque con sentencia no firme, siga entrando a la fundación y que siga teniendo contacto con los chicos”, afirmó el fiscal.

Grassi es un cura que alcanzó amplia popularidad antes de denunciarse estos casos de abusos sexuales a menores que estaban a su cargo en el instituto, al contar con el apoyo de varias personalidades famosas para recaudar fondos para su fundación “Felices los niños”.