Según un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la captura se produjo hoy, como parte de sus operaciones “de búsqueda y consolidación”, tras “la conquista total y definitiva de la región Vizcatán”.
Los militares informaron que la toma total del reducto subversivo se logró el pasado viernes.
Vizcatán es una zona agreste en medio de la selva en la zona de los Valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), considerado el último bastión histórico de Sendero Luminoso.
El lugar, que se calcula albergaba a unos 300 miembros de los remanentes terroristas, fue atacado desde agosto pasado por unos 800 miembros de las fuerzas especiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Durante los combates, los senderistas causaron unas veinte bajas a los militares, entre muertos y heridos, y atacaron a los helicópteros que transportaban a las tropas.
Aunque las fuerzas armadas aseguran haber causado numerosas bajas a los terroristas, hasta el momento no se había reportado de la existencia de detenidos o cadáveres ya que, según los militares, estos eran retirados por sus compañeros.
El Comando Conjunto informó de que hasta la zona ha llegado un equipo de la Policía Nacional para la “toma de manifestaciones y constatación de su estado de salud (de los detenidos), en cumplimiento a disposiciones legales vigentes”.
Entre los presuntos terroristas hay un joven de 19 años, dos de 20, uno de 24, otro de 25, un hombre de 37 y otro de 41 años.
Sendero Luminoso fue derrotado militar y políticamente en 1992 con la captura de su fundador, Abimael Guzmán, y toda su cúpula, aunque un grupo de sus seguidores se negó a acatar un llamamiento de paz de su líder y desde entonces se desplaza por la selva central y sur del país.
Estos remanentes se mantienen en alianza con los grupos de narcotraficantes que abundan en la zona, según los reportes oficiales.
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